A la hora de preparar su peregrinación tenga en cuenta los siguientes consejos.
Salud y forma física
Recordemos que una peregrinación a pie implica mucho esfuerzo físico y numerosos inconvenientes.
Preparémonos mental y físicamente para ello. Quienes padezcan enfermedades crónicas deben asegurarse de que su médico no ve ninguna contraindicación para participar en la peregrinación. Debemos tomar la decisión del médico como expresión de la voluntad de Dios: si el médico no nos permite ir a la peregrinación, unámonos al Grupo Espiritual.
El organizador de la peregrinación no nos pide información sobre nuestra salud ni certificados médicos. Sin embargo, es aconsejable informar al médico o enfermero que nos acompañe en la peregrinación sobre nuestras dolencias o alergias. En caso de peligro, esa información puede ser muy importante para salvar nuestra salud.
Al menos un mes antes de la peregrinación, deberíamos realizar regularmente caminatas más largas para acostumbrarnos a recorrer largas distancias a pie. En la última semana antes de la marcha, deberíamos entrenar menos para regenerarnos.
Ropa
Recordemos que las normas de la peregrinación nos obligan a ajustar nuestra vestimenta en función del sexo y a las reglas de la modestia cristiana.
Se recomienda llevar dos pares de zapatos, bien espaciados y cómodos. Así podrás cambiar de calzado si te mojas en tiempo de lluvia o en caso de rozaduras. Algunos peregrinos cambian de calzado dependiendo de si la ruta del día es por asfalto o por caminos de tierra. No lleves zapatos nuevos.
También pueden ser útiles unas chanclas o sandalias ligeras, que se pueden llevar en el lugar de acampada.
Es aconsejable llevar calcetines de rizo o lana más gruesos. Los calcetines elásticos finos pueden favorecer las rozaduras.
Cuando hace calor y con el considerable esfuerzo que supone marchar en peregrinación, la llamada ropa termoactiva puede resultar muy útil. Su ventaja es que expulsa la humedad del cuerpo y se seca rápidamente. Estas prendas no se pegan al cuerpo sudoroso como la ropa de algodón, no provocan hipotermia y evitan las rozaduras. La desventaja de estas prendas es que son bastante caras, una buena camiseta cuesta al menos 15 euros (no merece la pena comprar los productos más baratos que se anuncian como ropa térmica o funcional).
Una camisa transpirable de manga larga proporcionará una buena protección contra el sol.
Los pantalones largos y las faldas largas protegen mejor contra las garrapatas y las ortigas en el bosque.
Debemos proteger la cabeza del sol: lleva una gorra o un sombrero. Los sombreros y las gorras con una parte que proteja el cuello son una buena idea. Las gafas de sol también pueden ser útiles.
Llevemos algo de ropa de abrigo para las noches y mañanas frías. Deberíamos llevar también ropa impermeable.
Podemos preparar un conjunto separado de ropa para el día de entrada a Częstochowa.
Cosméticos
Sin duda necesitaremos artículos de aseo básicos como jabón, champú, utensilios para lavarse los dientes, afeitarse, desodorante natural. Un pequeño cuenco podrá ser útil.
Es aconsejable comprar una toalla de las conocidas como de secado rápido de microfibra. Tienen muchas ventajas sobre las toallas normales: son pequeñas y ligeras, y se secan rápido. Si una toalla así no se seca durante la noche en una tienda de campaña, seguro que se secará al sol de la mañana durante la misa.
Pueden resultar útiles unos pañuelos y toallitas húmedas (por ejemplo, para bebés).
Cosas necesarias para pernoctar
Asegúrate de llevar una tienda de campaña, un saco de dormir, una colchoneta o las cada vez más de moda colchonetas hinchables, que son finas y ligeras y ocupan poco espacio cuando se deshinchan.
Muchos peregrinos utilizan lo que se conoce como tiendas “autoplegables”. Son especialmente cómodas en una peregrinación porque pueden montarse y desmontarse en muy poco tiempo.
Bagaż podręczny
Bagaż podręczny będziemy dźwigać na własnych plecach, weźmy więc tylko to, czego naprawdę potrzebujemy.
Nie musimy się martwić o jedzenie: śniadania, obiady i kolacje zapewnia kuchnia pielgrzymkowa. Weźmy ze sobą naczynie do jedzenia, kubek, sztućce, butelka na wodę (zdecydowanie najlżejsze są rzeczy plastikowe).
W bagażu podręcznym powinniśmy mieć swoją odzież przeciwdeszczową, środki przeciw komarom, krem na słońce, okulary przeciwsłoneczne. Może się przydać krem łagodzący skutki drobnych oparzeń, ukąszeń owadów. Zapytajmy o takie środki w aptece.
Sprawdźmy, czy mamy różaniec.
Osobista apteczka
W bagażu podręcznym powinniśmy mieć swoją apteczkę wyposażoną w:
- środki opatrunkowe (gaziki, plastry z opatrunkiem, bandaż elastyczny),
- płyn dezynfekcyjny (np. Octenisept, Jodyna),
- igły jałowe typ 1.2×40 (kilka sztuk), igły do szycia z nitką bawełnianą,
- tabletki przeciw przeziębieniu, infekcji wirusowej,
- leki przeciwalergiczne (np.: Zyrtek, Alertek, Fenistil, Wapno),
- maści natłuszczające stopy, talk, puder przy odparzeniach (np.:Alantan),
- żele przeciwbólowe (np.:Traumon, Voltaren),
- krem z filtrem UV,
- leki przeciwbólowe, przeciwzapalne,
- lekarstwa zażywane na stałe.
Bagaż główny
Spakujmy nasze rzeczy w solidną torbę lub plecak.
Pamiętajmy, aby nie przyczepiać do toreb ani plecaków żadnych mniejszych części bagażu, również śpiwora i karimaty, jeśli nie zmieściły się do torby czy plecaka.
Bagaż główny zostanie przyjęty na samochód bagażowy w dniu wymarszu. Po Mszy św. inaugurującej pielgrzymkę zostanie uruchomiony specjalny punkt, w którym będziemy mogli zdać nasze bagaże.
Zapoznajmy się z rozdziałem 6. Regulaminu Pielgrzymki, który mówi o zasadach obowiązujących przy codziennym oddawaniu i odbiorze bagażu. Przestrzeganie tych zasad pomoże zachować porządek i dobrą atmosferę podczas pielgrzymki.